lunes, 22 de febrero de 2010

Olores

El ser humano es complejo, y como ser complejo son muchas las cosas que le pueden afectar.

El caso es que en nuestros sentidos se concentran miles, millones, o váyase usted a saber cuántos recuerdos recopilados a lo largo de toda nuestra existencia. Y llega un día, quizá años despues de que hayas memorizado ese recuerdo, hueles/ves/oyes/tocas/comes algo y... PAF! Vuelve. A veces te alegras porque te llegas a acordar de cosas que creías ya olvidadas, pero otras tantas te entra la nostalgia...

Es curiosa la vida, y más curioso que unos polvos de talco te recuerden tu propia infancia, incluso cuando no tenías uso de razón (aunque quizá aún no la tenga...) y, más curioso aún, que me inspiren esta entrada.

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